Los
problemas específicos del aprendizaje (PEA) es un término general utilizado en
educación. Se refiere a la dificultad para comprender y utilizar el lenguaje
escrito y hablado. Los individuos con esta dificultad pueden presentar problemas
con la lectura, la escritura, el habla, la concentración y alteraciones con
cálculos matemáticos.
La
dislexia, un tipo de problema específico de aprendizaje, se caracteriza por
dificultades en la lectura a pesar de presentar un coeficiente de inteligencia
(CI) adecuado. Con frecuencia la dislexia se hereda y afecta de 5 a 10 veces más a los niños que a las
niñas.
Cuando
nos encontramos con problemas de lectura a menudo se plantea la posibilidad de
una visión incorrecta pero, los ojos no suele ser la causa de la dislexia, sino
que se trata de la incapacidad del cerebro para interpretar correctamente las
imágenes recibidas por los ojos.
¿CUÁLES SON LOS INDICADORES DE LOS PROBLEMAS ESPECÍFICOS
DEL
APRENDIZAJE?
Es
difícil diagnosticar los problemas de aprendizaje en niños en edad preescolar.
En situaciones escolares, estas dificultades pueden detectarse en presencia de
los siguientes indicadores:
1. Fracaso en conseguir las
habilidades de lectura esperadas para su edad y nivel escolar (promedio) o
problemas en otras áreas académicas a pesar de tener un adecuado coeficiente
intelectual (CI) y educación.
2. Problemas de lenguaje o habla
que persisten, pero cambian con el paso del tiempo. Por ejemplo, un niño puede
tener un “habla tardía” y, posteriormente, presentar problemas en pronunciar
palabras y utilizarlas correctamente o, en expresar sus ideas.
3. Mala letra y escritura
enlentecida.
4. Problemas de memoria y un
span de atención disminuido.
5. Baja autoestima, frustración
con los rendimientos escolares.
6. Antecedentes familiares de
problemas de aprendizaje y lenguaje.
¿QUÉ CAUSAN LOS PROBLEMAS
ESPECÍFICOS DE APRENDIZAJE?
Existe
una escasa evidencia científica que corrobore que estos problemas de aprendizaje
surgen como consecuencia de una mala visión, de una focalización anormal, de
movimientos espasmódicos de los ojos, de
los ojos mal alineados o cruzados y del defecto en la coordinación
ojo-mano.
Aunque se desconocen las causas exactas de estos problemas de
aprendizaje, las investigaciones actuales apuntan como posible origen la
afectación cerebral leve o un retraso en el desarrollo de ciertas áreas
cerebrales.
Las
funciones del ojo son similares a las de una cámara fotográfica. Después de la
“captación de la imagen” en el ojo, ésta se envía al cerebro a través del nervio
óptico. Los ojos no comprenden qué están viendo, del mismo modo que una cámara
no puede entender la imagen que capta. Hasta que la imagen no se procesa, ésta
no adquiere significado. Del mismo modo, hasta que el cerebro no interpreta las
imágenes que captan los ojos, la imagen carece de sentido.
Los
niños pueden comprender qué están leyendo gracias a la habilidad interpretativa
del cerebro. La interpretación de la percepción es un poco distinta de la visión
o de la vista. El cerebro relaciona las imágenes visuales con experiencias y
conocimientos previos (como sería el significado de las palabras y frases, p.e).
Los problemas específicos de aprendizaje son un defecto en este proceso. Las
inversiones de letras u otras alteraciones que no son, específicamente,
responsabilidad del ojo.
La
forma de dislexia adquirida u otros problemas de aprendizaje pueden deberse como
consecuencia de daño cerebral debido a infecciones (encefalitis, meningitis,
etc.), lesiones (traumatismo cerebral, contacto y/o abuso de alguna sustancia
tóxica, etc.), nacimientos prematuros, tratamientos con quimioterapia o
golpes.
Los problemas de aprendizaje pueden ser también consecuencia del retraso mental, de alteraciones visuales
o auditivas, de trastornos emocionales, o por condiciones ambientales
(situaciones familiares desestructuradas, educación inadecuada, baja asistencia
a la escuela o problemas económicos). Estos problemas, generalmente, no se
consideran trastornos específicos de aprendizaje.
LA OFTALMOLOGÍA Y LOS PROBLEMAS
ESPECÍFICOS DE APRENDIZAJE
Los
niños con problemas de aprendizaje no tienen una incidencia mayor en cuanto a
problemas oculares que el resto de la población. Sin embargo, los oftalmólogos
suelen visitar a niños cuyos padres consideran que el bajo rendimiento escolar
puede deberse a trastornos de la visión.
Un examen médico exhaustivo de los ojos puede determinar la presencia de
algún defecto visual que puede afectar la lectura, en estos casos será necesario
corregir el defecto óptico. Sin embargo no existen datos que afirmen que el
entrenamiento visual, el ejercicio de la musculatura ocular y los ejercicios
perceptivos o de coordinación ojo-mano afecten de manera relevante a los niños
con problemas específicos de aprendizaje.
EL EFECTO DE LAS PROBLEMAS DE
APRENDIZAJE
Pensemos por un momento que debe leer un contrato legal complicado,
reconoce la mayor parte de las palabras, pero cuando se encuentra justo en la
mitad de la primera frase se da cuenta que no sabe qué está leyendo. Retrocede
hasta el principio y lee el primer párrafo de nuevo. Continúa sin comprenderlo y
por ello retrocede una o dos frases y lo intenta otra vez. Después de bastante
esfuerzo, acaba leyendo el contrato sin llegar a comprenderlo.
Los niños con problemas de aprendizaje tienen experiencias similares a
ésta continuamente. No resulta difícil llegar a comprender porqué acaban
frustrados, con pérdida de interés por las tareas escolares y, en conjunto,
tratan rápidamente de evitar ejercicios difíciles. Los problemas de lectura y
aprendizaje pueden también afectar el desarrollo de su propia imagen y causar
trastornos emocionales (introversión, ansiedad, depresión o agresividad). Los
padres deben ser conscientes que los “malos lectores” pueden desarrollar estos
problemas de personalidad y de comportamiento. Es importante recordar que la
presencia de problemas de aprendizaje no tiene nada que ver con la
inteligencia.
DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LOS
PROBLEMAS DE APRENDIZAJE ESPECÍFICOS
Si los
padres u otras personas sospechan problemas de aprendizaje en un niño, deberían
contactar con su profesor o, en caso necesario, con profesionales de educación
especial. La legislación pública exige a las escuelas valorar cualquier niño ante la sospecha que presente
un trastorno de aprendizaje. La evaluación y el diagnóstico están en manos de
los educadores y relacionado con los exámenes educativos y pruebas psicológicas.
También se podrían llevar acabo estudios diagnósticos médicos apropiados para
excluir entre varias patologías. Otros especialistas que también pueden estar
involucrados en las valoraciones de estos niños con problemas de aprendizaje son
los logopedas, neuro-psicólogos, etc. Los padres y profesores tienen especial
importancia en este proceso y necesitan estar involucrados en el momento que
deben tomarse decisiones en cuanto a las necesidades educativas de los niños.
El
tratamiento o la ayuda de los niños con retrasos en el aprendizaje se imparte
mejor por profesores entrenados, especialistas en lectura, tutores de clase o
escuelas especializadas. Es muy importante la comprensión, el soporte emocional
y las oportunidades que el niño pueda experimentar con éxito ante aquellas
actividades no relacionadas con la lectura. El deporte o las actividades
artísticas puede beneficiar al niño ya que le ayuda a liberarse de las posibles
tensiones y frustraciones
Los
problemas de aprendizaje son alteraciones complejas. No hay remedios rápidos.
Soluciones simples (como una dieta), megavitaminas, restricciones de azúcar,
ejercicios oculares, gafas o entrenamiento visual no proporcionan la cura de
éstos trastornos. Afirmaciones de este estilo proporcionan a los padres una
falsa sensación de seguridad y pueden
retrasar una asistencia educativa apropiada. Muchos de estos tratamientos son
muy costosos. Los recursos podrían ser más adecuados si fueran aplicados en
programas educativos para niños con retraso.
Un
niño con problemas de aprendizaje necesita practicar habilidades de lectura con
asistencia especial, del mismo modo que un atleta necesita practicar bajo la
supervisión de un entrenador capacitado. No hay razones para asumir que los
niños con alteraciones en el aprendizaje que requieren ayuda específica no
puedan tener logros posteriores en la vida. Albert Einstein, entre otros, en la
infancia tuvieron problemas de aprendizaje y continuaron llevando vidas muy
productivas.
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