jueves, 28 de junio de 2012

Problemas Específicos de Aprendizaje

Los problemas específicos del aprendizaje (PEA) es un término general utilizado en educación. Se refiere a la dificultad para comprender y utilizar el lenguaje escrito y hablado. Los individuos con esta dificultad pueden presentar problemas con la lectura, la escritura, el habla, la concentración y alteraciones con cálculos matemáticos.


La dislexia, un tipo de problema específico de aprendizaje, se caracteriza por dificultades en la lectura a pesar de presentar un coeficiente de inteligencia (CI) adecuado. Con frecuencia la dislexia se hereda y afecta de 5 a 10 veces más a los niños que a las niñas.


Cuando nos encontramos con problemas de lectura a menudo se plantea la posibilidad de una visión incorrecta pero, los ojos no suele ser la causa de la dislexia, sino que se trata de la incapacidad del cerebro para interpretar correctamente las imágenes recibidas por los ojos.


¿CUÁLES SON LOS INDICADORES DE LOS PROBLEMAS ESPECÍFICOS DEL APRENDIZAJE?


Es difícil diagnosticar los problemas de aprendizaje en niños en edad preescolar. En situaciones escolares, estas dificultades pueden detectarse en presencia de los siguientes indicadores:


1. Fracaso en conseguir las habilidades de lectura esperadas para su edad y nivel escolar (promedio) o problemas en otras áreas académicas a pesar de tener un adecuado coeficiente intelectual (CI) y educación.


2. Problemas de lenguaje o habla que persisten, pero cambian con el paso del tiempo. Por ejemplo, un niño puede tener un “habla tardía” y, posteriormente, presentar problemas en pronunciar palabras y utilizarlas correctamente o, en expresar sus ideas.


3. Mala letra y escritura enlentecida.


4. Problemas de memoria y un span de atención disminuido.


5. Baja autoestima, frustración con los rendimientos escolares.


6. Antecedentes familiares de problemas de aprendizaje y lenguaje.


¿QUÉ CAUSAN LOS PROBLEMAS ESPECÍFICOS DE APRENDIZAJE?


Existe una escasa evidencia científica que corrobore que estos problemas de aprendizaje surgen como consecuencia de una mala visión, de una focalización anormal, de movimientos espasmódicos de los ojos, de los ojos mal alineados o cruzados y del defecto en la coordinación ojo-mano.


Aunque se desconocen las causas exactas de estos problemas de aprendizaje, las investigaciones actuales apuntan como posible origen la afectación cerebral leve o un retraso en el desarrollo de ciertas áreas cerebrales.


Las funciones del ojo son similares a las de una cámara fotográfica. Después de la “captación de la imagen” en el ojo, ésta se envía al cerebro a través del nervio óptico. Los ojos no comprenden qué están viendo, del mismo modo que una cámara no puede entender la imagen que capta. Hasta que la imagen no se procesa, ésta no adquiere significado. Del mismo modo, hasta que el cerebro no interpreta las imágenes que captan los ojos, la imagen carece de sentido.


Los niños pueden comprender qué están leyendo gracias a la habilidad interpretativa del cerebro. La interpretación de la percepción es un poco distinta de la visión o de la vista. El cerebro relaciona las imágenes visuales con experiencias y conocimientos previos (como sería el significado de las palabras y frases, p.e). Los problemas específicos de aprendizaje son un defecto en este proceso. Las inversiones de letras u otras alteraciones que no son, específicamente, responsabilidad del ojo.


La forma de dislexia adquirida u otros problemas de aprendizaje pueden deberse como consecuencia de daño cerebral debido a infecciones (encefalitis, meningitis, etc.), lesiones (traumatismo cerebral, contacto y/o abuso de alguna sustancia tóxica, etc.), nacimientos prematuros, tratamientos con quimioterapia o golpes.


Los problemas de aprendizaje pueden ser también consecuencia del retraso mental, de alteraciones visuales o auditivas, de trastornos emocionales, o por condiciones ambientales (situaciones familiares desestructuradas, educación inadecuada, baja asistencia a la escuela o problemas económicos). Estos problemas, generalmente, no se consideran trastornos específicos de aprendizaje.


LA OFTALMOLOGÍA Y LOS PROBLEMAS ESPECÍFICOS DE APRENDIZAJE


Los niños con problemas de aprendizaje no tienen una incidencia mayor en cuanto a problemas oculares que el resto de la población. Sin embargo, los oftalmólogos suelen visitar a niños cuyos padres consideran que el bajo rendimiento escolar puede deberse a trastornos de la visión.


Un examen médico exhaustivo de los ojos puede determinar la presencia de algún defecto visual que puede afectar la lectura, en estos casos será necesario corregir el defecto óptico. Sin embargo no existen datos que afirmen que el entrenamiento visual, el ejercicio de la musculatura ocular y los ejercicios perceptivos o de coordinación ojo-mano afecten de manera relevante a los niños con problemas específicos de aprendizaje.


EL EFECTO DE LAS PROBLEMAS DE APRENDIZAJE


Pensemos por un momento que debe leer un contrato legal complicado, reconoce la mayor parte de las palabras, pero cuando se encuentra justo en la mitad de la primera frase se da cuenta que no sabe qué está leyendo. Retrocede hasta el principio y lee el primer párrafo de nuevo. Continúa sin comprenderlo y por ello retrocede una o dos frases y lo intenta otra vez. Después de bastante esfuerzo, acaba leyendo el contrato sin llegar a comprenderlo.


Los niños con problemas de aprendizaje tienen experiencias similares a ésta continuamente. No resulta difícil llegar a comprender porqué acaban frustrados, con pérdida de interés por las tareas escolares y, en conjunto, tratan rápidamente de evitar ejercicios difíciles. Los problemas de lectura y aprendizaje pueden también afectar el desarrollo de su propia imagen y causar trastornos emocionales (introversión, ansiedad, depresión o agresividad). Los padres deben ser conscientes que los “malos lectores” pueden desarrollar estos problemas de personalidad y de comportamiento. Es importante recordar que la presencia de problemas de aprendizaje no tiene nada que ver con la inteligencia.


DIAGNÓSTICO Y TRATAMIENTO DE LOS PROBLEMAS DE APRENDIZAJE ESPECÍFICOS


Si los padres u otras personas sospechan problemas de aprendizaje en un niño, deberían contactar con su profesor o, en caso necesario, con profesionales de educación especial. La legislación pública exige a las escuelas valorar cualquier niño ante la sospecha que presente un trastorno de aprendizaje. La evaluación y el diagnóstico están en manos de los educadores y relacionado con los exámenes educativos y pruebas psicológicas. También se podrían llevar acabo estudios diagnósticos médicos apropiados para excluir entre varias patologías. Otros especialistas que también pueden estar involucrados en las valoraciones de estos niños con problemas de aprendizaje son los logopedas, neuro-psicólogos, etc. Los padres y profesores tienen especial importancia en este proceso y necesitan estar involucrados en el momento que deben tomarse decisiones en cuanto a las necesidades educativas de los niños.


El tratamiento o la ayuda de los niños con retrasos en el aprendizaje se imparte mejor por profesores entrenados, especialistas en lectura, tutores de clase o escuelas especializadas. Es muy importante la comprensión, el soporte emocional y las oportunidades que el niño pueda experimentar con éxito ante aquellas actividades no relacionadas con la lectura. El deporte o las actividades artísticas puede beneficiar al niño ya que le ayuda a liberarse de las posibles tensiones y frustraciones


Los problemas de aprendizaje son alteraciones complejas. No hay remedios rápidos. Soluciones simples (como una dieta), megavitaminas, restricciones de azúcar, ejercicios oculares, gafas o entrenamiento visual no proporcionan la cura de éstos trastornos. Afirmaciones de este estilo proporcionan a los padres una falsa sensación de seguridad y pueden retrasar una asistencia educativa apropiada. Muchos de estos tratamientos son muy costosos. Los recursos podrían ser más adecuados si fueran aplicados en programas educativos para niños con retraso.


Un niño con problemas de aprendizaje necesita practicar habilidades de lectura con asistencia especial, del mismo modo que un atleta necesita practicar bajo la supervisión de un entrenador capacitado. No hay razones para asumir que los niños con alteraciones en el aprendizaje que requieren ayuda específica no puedan tener logros posteriores en la vida. Albert Einstein, entre otros, en la infancia tuvieron problemas de aprendizaje y continuaron llevando vidas muy productivas.

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